En general, este tipo de préstamo se utiliza para comprar una nueva propiedad antes de que se haya vendido una propiedad existente. El préstamo puente se utiliza como un «puente» para cubrir la brecha financiera entre la compra de la nueva propiedad y la venta de la existente.
Los préstamos puente suelen tener un plazo de reembolso corto y en general, se pueden obtener hasta un 50% del valor de la propiedad, y la aprobación del préstamo suele ser rápida y fácil.
En resumen, un préstamo puente es una herramienta útil para los propietarios que necesitan financiamiento inmediato para una nueva adquisición, mientras esperan vender su propiedad sin tener que bajar el precio para una venta rápida.